La Corte Constitucional ordenó a la Federación Colombiana de Fútbol la creación en un plazo de seis meses de la Cámara Nacional de Resoluciones de Disputas, ante los múltiples casos de reclamaciones e irregularidades dentro del fútbol profesional colombiano, específicamente una tutela en contra de Junior accionada por un club de fútbol aficionado de Santa Marta que reclama los derechos sobre el volante Jarlan Barrera.

La historia de esta particular tutela data del 2015 y es la siguiente: el Club Deportivo Juventud Las Américas de Santa Marta reclama al Junior una cifra que se acerca a los 37 millones de pesos, por concepto de “indemnización por formación deportiva” de Jarlan Barrera. El equipo tomó la determinación de impetrar la acción de tutela contra la Fedefutbol al no encontrar ninguna entidad que pudiera atender el reclamo.

Sin embargo la Federación Colombiana de Fútbol rechazó la demanda, argumentando que el estatuto del jugador, al cual iba invocada la reclamación, que se constituyó el 17 de abril de 2013, sólo podría aplicarse para casos ocurridos luego de esa fecha. Para lo ocurrido antes, como en el mencionado caso, el ente encargado debería ser Cámara Nacional de Resoluciones.

Pero, como decía el cómico mexicano ‘Cantinflas’: allí está el detalle. A pesar de que su conformación fue iniciada en 2008, hoy ya casi una década después no se ha podido finalizar la creación de la misma porque simplemente ninguna de las partes ha adelantado el proceso de rigor.

De un lado, la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro) no ha aceptado el reglamento de esa Cámara ni las condiciones que fija el estatuto de los jugadores colombianos, y además no ha enviado la postulación de tres personas para representar a los futbolistas. Por otra parte, tampoco se ha llegado a un acuerdo con los 36 clubes del país. Todo esto contraviniendo las recomendaciones de celeridad de los organismos internacionales.

Por tales motivos, el máximo tribunal del país ha considerado que tanto los clubes del rentado colombiano como los jugadores que participan del mismo, se encuentran en condición de vulnerabilidad y sus derechos no están siendo garantizados.

“Al Club Deportivo Juventud Las Américas se le vulneró el derecho al acceso a la administración de justicia, pues, aunque una norma señala el órgano competente para adelantar el trámite de su demanda, este no ha sido conformado, impidiéndosele acceder a un recurso judicial efectivo”, afirma la Corte.

En ese sentido, la orden es que si en los próximos seis meses no se crea este organismo para solventar la disputa entre Club Deportivo Juventud Las Américas y Junior, la Federación Colombiana de Fútbol tendrá que correr con los gastos de  transporte, alojamiento, alimentación, asesoría, y defensa jurídica del Club Las Américas si este decidiera recurrir al Tribunal de Arbitraje Deportivo, con sede en Suiza.